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¿Qué es la lectura rápida? Esta no es más que la que se realiza para buscar un dato en concreto dentro de todo un texto. Un ejemplo claro de ello sería encontrar velozmente un nombre, una cita, una fecha, o datos parecidos. Dichos datos nos interesa conocerlos antes o después de comenzar una lectura para saber si será de provecho para nosotros.
En otras palabras, la misma se trata de echar un pequeño vistazo sobre un texto con un propósito específico. Es una estrategia selectiva que trata de analizar un texto muy rápidamente y de forma global para tomar del mismo algunos elementos. Del mismo modo resulta útil para buscar informaciones específicas dentro de una lectura o sección que puede tratar varios temas u observar la importancia del mismo con relación a lo que se necesita.
En cuanto a lo que es la lectura rápida, vemos que sirve de forma esencial para planificar la posterior lectura intensiva del texto. Así, tras la realización de la lectura rápida, el lector puede identificar los puntos más importantes del mismo, si este texto le será de suficiente utilidad y podrá sacarle provecho y si así tendrá lo necesario para establecer el objetivo de la lectura o el trabajo sobre el texto que quiere realizar.
El empleo de las técnicas de la lectura rápida inició su desarrollo a profundidad a comienzos del siglo XX, debido al notable aumento de la información y a que esta debía estar al alcance del mayor número de personas posible. Un antecedente claro del que surge lo que es la lectura rápida, es el llamado método taquistocópico, el cual fue empleado durante la Primera Guerra Mundial para enseñar a los soldados a identificar en milésimas de segundos si el avión que se aproximaba era enemigo o aliado.
De esta forma surgieron las prácticas dentro de los cursos de lectura rápida en las que se introducía la idea anterior mostrando cada vez más palabras sobre una pantalla y reduciendo progresivamente el tiempo de exposición de las mismas. Ciertamente, fue una técnica innovadora, pero con el pasar del tiempo se descubrió que la falta de habitualidad hace que el lector pueda volver al proceso natural de lectura.
En los años setenta del siglo pasado se descubrió que, con el correcto y adecuado entrenamiento, los ojos pueden aprender a moverse más rápido por el texto, cosa que aumenta la cantidad de palabras que la persona puede decodificar cada minuto. Esto permitió que se desarrollaran nuevos métodos y técnicas para enseñar y aplicar lo que es la lectura rápida.
También son conocidas como speed Reading y se centran en lo que se conoce como captación dinámica, o dicho de forma sencilla, intentar realizar una lectura mental de forma directa gracias a la visualización global de palabras o frases enteras. Sin embargo, la mayoría de los estudios que se han hecho hasta la fecha coinciden en que este tipo de lectura no es el adecuado como hábito de estudio, sino que se centra principalmente en la concentración durante el proceso lector, lo que permite poder reducir considerablemente el tiempo de absorción de la información de un texto, libro o fuente.
Dicho de otra forma, la velocidad de la lectura es el cálculo obtenido de dividir la comprensión que se tiene del texto entre el tiempo que podemos dedicarle a la lectura. Por ende, en lo que es la lectura rápida, podríamos definir que busca componer una serie de métodos que pretenden aumentar la velocidad sin reducir apreciablemente la comprensión o retención del contenido. Así, podemos ver métodos que incluyen el agrupamiento de frases, palabras y la reducción de la subvocalización.
Otras dos de las técnicas más utilizadas son las conocidas como el skimming y scanning. La primera es utilizada para identificar de forma rápida las ideas principales del texto (fechas, nombres, lugares, etc.) y la segunda consiste en realizar un escaneo por el texto en busca de palabras o frases específicas y de hechos concretos. Es muy frecuente utilizar la primera cuando leemos el periódico (por poner un ejemplo) y la segunda cuando localizamos nuevos términos que no conocíamos, o cuando buscamos declaraciones, definiciones o formulas precisas.
Obviamente, aplicar lo que es la lectura rápida no se logra de la noche a la mañana, sino que hay que saber acostumbrarse a ella y utilizar las técnicas del modo más eficiente posible. Por tal razón queremos invitarte a que puedas estudiar en Euroinnova la Escuela de Negocios especializada en Formación online. En la misma encontrarás los mejores cursos para aprender a aplicar las técnicas de lectura rápida con las que podrás aprovechar mejor tu tiempo y lograr sacar el mayor provecho a tus tiempos de estudio. No esperes más y aprovecha las excelentes ofertas que tiene esta institución para ti.
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